El cuerpo de Ciro se hunde en las aguas oscuras del Golfo de Nápoles. Y a medida que se hunde más y más, surgen recuerdos. Los sonidos amortiguados por el agua se funden con los gritos de las personas que huyen. Es 1980, la tierra tiembla, el palacio se derrumba, pero bajo los escombros se puede escuchar el llanto de un bebé recién nacido vivo. Diez años más tarde, encontramos a ese bebé recién nacido que sobrevive como puede en las calles de Nápoles, el hijo de nadie. Vívidos recuerdos de una educación criminal que lo convirtió en lo que es: Ciro Di Marzio, el Inmortal. Precuela del programa de televisión “Gomorra”.