Tras varios intentos fallidos de superar las pruebas para bromista, la Sra. Flint, directora de contratación y formación de bromistas, informa a Tylor de que no le dará más oportunidades. Sin embargo, cuando el MIFT recibe a un grupo de monstruitos con motivo del Día de los Minimonstruos, Tylor descubre que uno de ellos es Thalía, la hija de la Sra. Flint. Tylor se ofrece como acompañante de Thalía con la esperanza de que esta hable bien de él a su madre y le dé otra oportunidad de ser bromista.